La Basílica Santuario de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1944. Se trata de uno de los mejores ejemplares barrocos de nuestra Región, con una planta de cruz latina y una fachada principal realizada con mármoles de la zona.
En esta Basílica y su entorno podemos apreciar dos zonas diferenciadas entre si que se complementan para configurar el monumento más visitado de toda la ciudad de Caravaca. Por un lado, tenemos el recinto amurallado cuyos orígenes islámicos encierran importantes testimonios de la época medieval y, por otro lado, en el interior de dicho recinto encontramos la Basílica Santuario de la Santísima y Vera Cruz, una obra del siglo XVII con una impresionante portada barroca del XVIII.
El templo es un edificio de tres naves con crucero no sobresaliente, tribuna corrida y cúpula sobre el crucero. Otras de las dependencias que podemos ver en la Basílica Santuario son: la capilla de la cruz (en la que se encuentra la patrona de la ciudad que puede ser visitada a diario) la capilla de la aparición, la de los conjuros, el mirador de la reina, la torre chacona y el aljibe musulmán.
Las obras consisten en la intervención sobre la cubierta tradicional de teja cerámica para su restauración con un nuevo soporte que garantice la estanqueidad e impermeabilidad de la misma, toda vez que se interviene sobre elementos singulares y formas escultóricas.
